¡Atención, marcas emergentes! Sabemos que no tienes un presupuesto al estilo de las grandes casas de moda, pero eso no significa que tus fotos tengan que parecer tomadas con una calculadora. Con un poco de ingenio y estos tips, podrás organizar una sesión de fotos digna de Instagram sin que tu cuenta bancaria llore.
1. Planifica (sí, hay que hacerlo)
Lo primero es lo primero: ¡ten un plan! No te lances a lo loco con la cámara. ¿Qué quieres mostrar? ¿El nuevo vestido que diseñas o el look perfecto para este otoño? Haz un moodboard en Pinterest (lo sabemos, tú ya eres adicto) para visualizar colores, poses y el rollo general de la sesión. Eso mantendrá tu cabeza en la jugada y no en la cantidad de likes.
2. Localización: Lo cool está ahí afuera
Olvídate del estudio caro; los fondos más increíbles están justo en la esquina. ¿Un parque bonito? ¿Una pared con grafitis súper instagrameables? ¡Exacto! Si prefieres interiores, no subestimes el salón de casa de tu tía con buena iluminación. El truco: la luz natural es tu mejor amiga. Levántate temprano o espera el atardecer para esa iluminación dorada que hará que todo parezca más caro de lo que es.
3. Móviles al poder (sí, has leído bien)
¿No tienes una cámara DSLR de última generación? ¡No pasa nada! El smartphone que usas para scrollear en TikTok es más que suficiente. Solo asegúrate de configurarlo en su máxima calidad y, por favor, no tiembles: usa un trípode o apoya el móvil en cualquier superficie estable (hasta un libro gigante servirá).
Si tienes una cámara, usa un lente de 50mm, porque el bokeh (ese fondo borroso que parece de película) está de moda y nadie tiene que saber que lo hiciste sin un equipo de Hollywood.
4. Modelos: Recurre a tus colegas
Contratar modelos profesionales es ideal… pero caro. Así que haz una llamada a tus amigos, primos, o incluso, lanza un grito en tus redes para que alguien se anime. Solo asegúrate de que se sientan cómodos y vayan acorde al estilo de tu marca. ¡Diversidad y autenticidad es lo que manda en el 2024!
5. Edición: Haz magia sin ser un mago
Una buena edición puede hacer que tu foto pase de «meh» a «wow» en segundos. Apps como VSCO o Lightroom son más que suficientes para ajustar el brillo, el contraste y esos tonos cálidos que a todos les flipan. No hace falta hacer locuras con Photoshop, ¡pero un filtro bien aplicado puede hacer maravillas!
Ahí lo tienes: una sesión de fotos perfecta para redes sociales, sin hipotecar tu futuro. Así que, ¡manos a la obra! ¿Quién dijo que para brillar necesitas millones? Tu feed te lo agradecerá y, lo más importante, tu cuenta bancaria también.